Reseña de Prudencio Calamidad, de Manuel Cerdá

Un genio llamado Prudencio

Prudencio Calamidad, una novela de «ciencia-ficción» ácida y sumamente crítica con el actual sistema social.

Cuando el Johnny, el Tomate y Robin se encontraron con aquella aparición que salía de una botella, destacándose entre una nube de humo vaporoso, un tipo «bajito, medio calvo, con grandes entradas y pinta de apocado, un poca cosa con gafas pequeñas y redondas y prominente nariz que resaltaba en su rostro blanquecino», vestido con ropa pasada de moda; cuando se encontraron con aquello, decía, no sabían si reír o llorar, pero lo que, en principio no se les ocurrió fue creerse que aquel tipo fuera el genio que decía ser. Y es que «con esa pinta de pringao» cualquier cosa podía ser menos un genio.

Argararemon, Prudencio Calamidad para los amigos, sale de una botella y, puesto que los tres amigos lo han liberado de un encierro de casi cien años, ha decidido concederles todos los deseos que le pidan durante las siguientes doce horas. Lo malo es que, como genio, no puede conceder bienes materiales, no puede crear de la nada bienes ni riquezas, aunque sí puede concederles la capacidad para hacerse con esos bienes siempre que sepan pedir los deseos de la manera adecuada.

Tras los primeros momentos de estupor e incredulidad, los tres amigos terminan convencidos. La incorporeidad de Prudencio, cuya imagen carece de materia y se escurre entre los dedos cuando intentan tocarle, así como el miedo a perder los dones que les pueda conceder «por si acaso» es verdad, hacen que comience su andadura conjunta por la ciudad.

El Johnny, el Tomate y Robin proceden de un barrio marginal. El paro es la ocupación más asidua de los jóvenes. El padre de Johnny trabaja toda la noche separando residuos en una planta de reciclaje de basuras. Cuando vuelve a casa no soporta ver a su hijo sin trabajo ni estudios y, para evitar discusiones, Johnny se marcha de casa antes de que vuelva. Tomate tampoco trabaja y también tiene que aguantar la retahíla de vago y holgazán con que lo atosigan en casa, donde para empeorar las cosas, también su padre está en paro. «Ni así, ni asá, le digo yo. ¿Todavía no te has dado cuenta de que no hay nada? A ver qué mierda de trabajo encuentras tú. Y me dice que él ya es mayor, que yo soy joven, que las cosas son distintas». El único que maneja algo de dinero es Robin que, con dieciocho años, se dedica, ocasionalmente, al trapicheo de hachís y marihuana.

No está la situación para ofender al posible genio y renunciar a los dones que pueda otorgar, porque además el tío les resulta simpático y nada tienen que perder salvo pasar el día con un zumbado, lo que, visto con perspectiva, tampoco es tan malo dado el aburrimiento que las muchas horas de calle, porros y cerveza, pueden llegar a causarles. En el peor de los casos, será un día diferente. Aunque eso de que se difumine ante sus ojos… A ver si va a ser cierto.

#PrudencioCalamidad de @MCerda, una divertida novela con genio de la botella. Reseña de @RosaBerros Clic para tuitear

De la mano de Prudencio visitarán lugares en los que nunca habían estado, accederán a viviendas de lujo en las que nunca pensaron que pudiera vivir nadie (ni siquiera pensaban que pudieran existir), se encontrarán en unos grandes almacenes con toda la mercancía a su disposición, conducirán coches de lujo… porque si bien Prudencio no puede crear bienes de la nada, sí puede hacer que los que ya existen se distribuyan de manera creativa; puede torcer las voluntades de las personas a su antojo, puede parar el tiempo y hacer otras muchas cosas maravillosas. La única limitación es que nada sobrenatural trascienda al público en general; nadie debe darse cuenta de que algo raro sucede a su alrededor. En caso contrario, Prudencio volverá a ser castigado por las autoridades de su mundo y de nuevo metido en una botella. O en una lámpara, que de todo hay en el mundo de los genios.

Y puede parecer una simpleza, pero el hecho de que nadie pueda sospechar la más mínima existencia de fenómenos paranormales, dificultará mucho las cosas, pondrá a nuestros amigos en peligro… y a Prudencio en el punto de mira de sus superiores de nuevo.

También de la mano de Prudencio, se encontrarán ante reflexiones que nunca se les habrían ocurrido, porque Prudencio les hablará sobre el mundo de los humanos y se lo mostrará como ellos jamás se imaginaron que lo verían. «El drama de los humanos es que la inteligencia está supeditada a las necesidades físicas del cuerpo. Nunca cambiaréis, no podéis. La vanidad, la codicia forma parte de vuestra manera de ser se han enquistado en vuestra identidad como al principio de vuestra existencia lo hicieron necesidades tan básicas como alimentarse o buscar refugio ante las inclemencias del tiempo». Les explicará cómo funciona el mundo y les dará alguna pista de por qué hay gente descontenta por desfavorecida, como ellos, y otra gente que parece caerle simpática a la vida y a las circunstancias.

Pero eso no es todo porque Argararemon, Prudencio para los amigos, aún guarda algún secreto y es que, en realidad, no es un genio, es un esente, y ya no os puedo contar lo que es eso porque destriparía la novela cosa de la que no tengo ninguna intención. Solo deciros que, a partir de ese momento, el tema se pone cuántico y nuestro genio, perdón esente, tendrá que dar nuevas explicaciones a los tres amigos.

Prudencio Calamidad: crítica social en clave de humor

Prudencio Calamidad es una novela por momentos, social; por momentos, filosófica; por momentos, negra; bastante cuántica, pero en todo momento, muy divertida. Una novela que alterna las reflexiones acerca de lo real y lo fantástico con las aventuras que corren nuestros amigos en su afán por dejar de ser pobres aprovechando los poderes de Prudencio Calamidad, pero sin dejar rastro de dichos poderes.

#PrudencioCalamidad de @MCerda es una novela por momentos, social; por momentos, filosófica; por momentos, negra; bastante cuántica, pero en todo momento, muy divertida. @RosaBerros Clic para tuitear

Tras El viaje (que aún no he leído), El corto tiempo de las cerezas y Adiós, mirlo, adios (Bye Bye Blackbird), Manuel Cerdá abandona la seriedad que le ha caracterizado en esas novelas y con la que nos ha mostrado la dureza de ciertos regresos personales o la historia de España y del mundo en los últimos 150 años, y escribe una mezcla de cuento, gamberrada, tratado filosófico y metáfora para mostrarnos, de manera divertida y desenfadada, la situación actual de los que tienen muy poco, pero mantienen intactos los deseos; de los que ya casi han perdido la esperanza, pero tan solo necesitan un genio que se la devuelva. Una novela sin pretensiones, divertida, sorprendente y muy fresca.

#PrudencioCalamidad de @MCerda es una mezcla de cuento, gamberrada, tratado filosófico y metáfora que muestra de manera divertida y desenfadada, la situación actual de los que tienen muy poco. @RosaBerros Clic para tuitear

 

 

 

 

Prudencio Calamidad

Autor: Manuel Cerdá

Tapa blanda: 214 páginas

Disponible en eBook

Editor: Createspace Independent Pub (21 de noviembre de 2017)

Idioma: Español

ISBN-10: 1977764134

ISBN-13: 978-1977764133

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Reseña de Rosa Berros Canuria